Cada vez es más frecuente que los padres compartan fotos de sus hijos desde que son bebés. Muchos lo hacen de manera inocente pero los expertos alertan de peligros futurosLa reputación digital es uno de los nuevos dilemas a los que se enfrentan las sociedades modernas. Cuando alguien busca en Google nuestro nombre puede que encuentre fotos de hace 10 años que ya no nos representen y que preferiríamos que nadie pudiera ver.
Pero, ¿y si no tan siguiera fuiste tú quien subió esa foto o ese vídeo? ¿Y si fueron tus padres los que subieron a Instagram una foto tuya desnudo cuando tenías 2 años y corrías hacia la orilla en la playa?¿Y si sientes que alguna de esas fotos inocentes “te persiguen” cuando buscan información sobre ti futuros empleadores, compañeros de trabajo o parejas?
En EE.UU. los padres suben a Instagram o Facebook un promedio de 1.000 fotos de su hijo antes de que cumpla cinco años
Según el diccionario británico Collins, el término de origen inglés sharenting es “la práctica de los padres de usar las redes sociales para comunicar abundante y detallada información sobre sus hijos”.
Según Nancy Jo Sales, autora del libro American Girls: Social Media and the Secret Life of Teenagers, el 92% de los menores en EE.UU. ya tiene una identidad digital a los dos años. ¿La privacidad de los menores es hoy un derecho perdido en las redes sociales?Antes de cumplir cinco años -dice la periodista- los padres de un menor subien un promedio de 1.000 fotos suyas a Instagram o Facebook. Antes de que el menor incluso se cree un perfil propio o dé su primer “Me gusta” en Facebook, su cara y momentos más importantes de su vida ya han sido vistos por otros sin su consentimiento.
“Los padres son los vigilantes de las historias de sus hijos. Si terceras personas quieren compartir información de sus hijos, ellos tienen el derecho a no permitirlo. Pero cuando son los padres los que quieren compartir información de sus hijos, no hay ‘portero’”, explica Stacey Steinberg, experta en derecho en la Universidad de Florida, EE.UU. y quien lleva tres años investigando el sharenting.
En las redes no hay una línea clara de dónde terminan los derechos de los padres a compartir la experiencia de la crianza de sus hijos y el derecho a la privacidad que tienen los menores. Por este motivo, Steinberg propone crear una “campaña de salud pública” sobre el sharenting “por la falta actual de una guía disponible para los padres”.
La experta sugiere que se sigan dos máximas: la primera es “tener clara la política de privacidad de los sitios donde se comparten contenidos. Facebook permite especificar la audiencia de cada foto o post. Y la segunda es “configurar notificaciones como Google Alerts para que se les avise cuando el nombre de sus hijos aparece en sitos de Internet”.
--Guía para compartir fotos de los hijos en las redes sociales:
·Compartir información de los hijos puede no ser grave si se hace desde la cuenta de los adultos. El mayor riesgo pasa por crearles cuentas propias y postear desde ahí
·Asegurarse de que en las fotos que suban de sus hijos siempre estén vestidos
·Siempre tener en mente “cómo se sentirían sus hijos el día de mañana cuando se enfrenten a un poste sobre ellos que hicieron sus padres”¿Por qué cada vez más padres hacen sharenting? “Para muchos sus hijos son su mundo. Centralizan en ellos sus fuentes de interés y atención. Sus hijos los representan y de ahí esta modalidad de compartir cada uno de sus momentos”, afirma Marisa Russomando, psicóloga especialista en crianza y familia.
·Permitir a los hijos “vetar” información sobre ellos que no quieran que sus padres compartan
Según la psicóloga, los padres suelen tener una “mirada de ternura o comicidad” frente a fotos de sus hijos. “Pero hay escenas que tal vez sus protagonistas prefieran mantenerlas en el ámbito privado.”
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